INSTALACION DE OVINOS CBTA 96

INSTALACION DE OVINOS

instalación

RAZAS DE OVINOS

BIENESTAR ANIMAL PARA LA PRODUCCIÓN OVINA

EL BIENESTAR ANIMAL DE LOS OVINOS SE BASA EN CINCO PRINCIPIOS

Todos los criadores de ovinos deberían preocuparse de las necesidades de bienestar animal y ser capaces de defender a sus animales de las situaciones de incomodidad antes de asumir la responsabilidad de un rebaño. Esto requiere la adquisición de ciertas destrezas, las que pueden ser adquiridas al trabajar en una ovejería, al trabajar con personas expertas y/o por tomar un curso dado por una institución de capacitación competente

RECOMENDACIONES PARA CONSEGUIR UN BUEN OVEJERO

Un buen ovejero es la clave para el bienestar animal de los ovinos. Donde sea posible, la capacitación del personal debería ser la suficiente para conseguir un reconocimiento formal de la competencia del trabajador. El ovejero debería ser entrenado y tener la experiencia necesaria en la empresa ovina.

Un ovejero competente debería ser capaz de:

MANEJO DEL REBAÑO

Es necesario que los potreros y las construcciones donde se alojen los ovinos en forma parcial o permanente, permanezcan libres de alambres y materiales plásticos que puedan dañar a los animales. El productor ovino debería ser capaz de reconocer los signos de salud del rebaño. Estos incluyen una condición general de alerta, de presencia una serie de movimientos libres, activa conducta en la alimentación y en la rumia, y ausencia de cojeras, presencia de heridas visibles, abscesos e injurias. Los productores ovinos deberían ser capaces de conocer la pérdida de la condición de salud. Estas incluyen : debilidad, posturas y conducta anormal, cojeras, presencia de diarrea, ausencia de rumia, arqueamiento del lomo o signos de dolor, presencia de chasquidos y mordidas del vellón, rápida pérdida de peso, excesiva pérdidas de lana y en algunas circunstancias algunos ovinos se separan del rebaño. Es importante que los ganaderos se den el tiempo necesario para inspeccionar el rebaño con cierta frecuencia y si es necesario tomar las acciones correctivas necesarias. Los animales deberían inspeccionarse al menos una vez al día, en aquellos lugares que sea posible. Si es necesario debería contratarse personal experimentado en algunas ocasiones especiales, como por ejemplo, en los períodos de parición, esquila, señalada, vacunaciones y otras ocasiones en que se prevenga la presencia de enfermedades .

ADECUADAS CONDICIONES DE SALUD E HIGIENE

El manejo del rebaño ovino debería minimizar las situaciones de estrés de los animales. Todos los predios ovinos deberían contar con un buen manejo de los animales y con una adecuada infraestructura, entre ellas debería contarse con cercos en buen estado y una manga que permitiera trabajar adecuadamente con el rebaño sin que se produjeran heridas u otras injurias. Una infraestructura adecuada también permite seguridad para el personal que labora en el campo.. Debería tenerse especial cuidado en la mantención de los equipos utilizados en la dosificación, vacunación y tratamientos. Los equipos utilizados deberían estar limpios y esterilizados. Lo ideal es usar jeringas desechas y agujas en buen estado. Nunca debería usarse agujas de punta roma y/o dobladas. Los productores ovinos deberían, donde sea necesario, contar con una adecuada capacitación en el uso y mantención de los equipos usados en la dosificación, vacunación y tratamientos.

PRESENCIA DE REGISTROS

Una serie de registro debería mantenerse en el predio. Algunos de los registros recomendados debería ayudar al productor a darse cuenta que la implementación de buenas prácticas de manejo, mejora la condición sanitaria del rebaño, su bienestar animal y su trazabilidad. Los registros que deben mantenerse son:

Es necesario contar con un programa sanitario para el rebaño, disponer de ciertas instrucciones escritas para algunas situaciones de emergencia, como es el caso de incendios, inundaciones o sequías

ESQUILA

Los ovinos adultos deberían esquilarse una vez al año, antes que los pastos semillen, para evitar el problema de estrés por calor. Los esquiladores deberían ser expertos y competentes. Los esquiladores deberían haber recibido capacitación en la técnica de esquila. En caso que la esquila se haga con personal con insuficiente capacitación, es necesario que se supervise con una persona experta. En la esquila se debe evitar la ocurrencia de heridas y cuando ello se produzca es necesario desinfectar en forma adecuada. Es necesario que los esquiladores desinfecten el equipo entre rebaños, para evitar la propagación de enfermedades.

CASTRACIÓN

Los productores deberían considerar si la castración es necesaria, pues la mayoría de los ovinos se vende antes que se expresen las características sexuales. En caso que se requiera realizar debe hacerse antes de los 7 días de edad.

CORTE DE COLA

Esta práctica se realiza sólo en aquellos animales que se dejarán como reproductores. Se realiza habitualmente para evitar los problemas de contaminación de esa zona corporal con restos de fecas y para facilitar la cópula en el caso de las ovejas .

PREÑEZ Y PARTO

El manejo nutricional de la oveja preñada es particularmente importante. Las ovejas preñadas y las lactantes deberían recibir adecuados alimentos en cantidad y calidad, para asegurar el desarrollo y la salud del cordero y para que la oveja pueda mantener un estado sanitario y condición corporal adecuada. Las ovejas que se encuentran en el último tercio de su gestación, deberían tratarse con mucho cuidado para evitar estrés e injurias, las que podrían producir un parto prematuro. Las ovejas en esta etapa de su gestación no deberían transportarse. El parto de la oveja se produce con naturalidad, por lo que no requiere asistencia. Sólo si se observa que el cordero, transcurrido el tiempo necesario, no es expulsado, en este caso se debe prestar ayuda por una persona experta. En caso de que la oveja para en un galpón, debería ponerse especial énfasis en la higiene. En el caso del cordero recién nacido debe desinfectarse su cordón umbilical. En caso de encontrarse corderos muertos deben ser rápidamente eliminados. Las ovejas muertas deben ser eliminadas de acuerdo a la legislación vigente.

BIENESTAR ANIMAL EN EL TRANSPORTE DE LOS OVINOS

En el transporte de animales de la especie ovina debe ponerse especial énfasis en la responsabilidad del dueño de los animales o de su representante y del conductor del medio de transporte. El objetivo es que los animales sean tratados en forma adecuada de tal forma de disminuir el estrés que este genera y que las lesiones que pudieran producirse en cualquiera de sus etapas minimizarlas

Condiciones del transporte:

Carga y descarga de animales:

SACRIFICIO DE LOS OVINOS

En la actualidad se busca que los animales sean sacrificados lo más cercano a los sitios de producción para evitar ciertas situaciones de estrés. Al momento del sacrificio deberían considerarse 5 principios básicos

MEDIDAS DE CALIDAD DE CANAL DE CARNE

Las situaciones de estrés provocan en los animales una serie de reacciones que van a causar una serie de cambios en sus indicadores fisiológicos (ayuno, deshidratación, aumento de frecuencia cardiaca y respiratoria, miedo y excitación y presencia de algunas enfermedades, etc). En el caso de los animales productores de carne pueden producir algunas alteraciones que pueden llevar a una menor calidad de su canal y de su carne. Los animales de abasto pueden presentar lesiones, hematomas y fracturas que pueden provocar decomisos parciales de la canal. También aquellos animales que hayan padecido problemas en su transporte pueden presentar pH más altos en su carne, lo que llevará a una mayor frecuencia de carnes DFD (carnes duras, secas y oscuras), por el contrario si el glicógeno se agota en forma prematura producto de la mezcla de animales desconocidos se producirá una carne con un pH inferior a 6 en los primeros 45 minutos posteriores al sacrificio, lo que redundará en la aparición de carnes PSE (carnes pálidas, blandas y exudativas).

INSTALACIONES PARA OVINOS

INTRODUCCIÓN:

Dentro de un establecimiento ganadero la planta de corrales, ocupa un lugar importante, dada la cantidad de trabajos que se realizan a lo largo de un período productivo. Es por ello, que cuando se van a construir los corrales hay que tener en cuenta su ubicación, distribución, dimensiones, funcionabilidad, materiales, etc. Las instalaciones deben cumplir en lo posibl siguientes requisitos:

UBICACIÓN:

PLANTA DE CORRALES

La planta de corrales debería ubicarse, de ser posible, en el centro del establecimiento, con lo que se evitan los arreos desde los extremos del campo. Cuando se trate de grandes establecimientos, es aconsejable tener dos o más de estas instalaciones distribuidas adecuadamente para facilitar los trabajos sin caer en excesivos movimientos. Una vez determinado en el plano el punto conveniente, es útil recorrer el lugar, pues si se trata de terrenos ondulados, será fácil observar el comportamiento de esa superficie frente a los agentes climáticos. Muy especialmente el sol, el viento y las lluvias, que pueden actuar posteriormente en forma favorable o desfavorable para las tareas. Es aconsejable que los corrales se ubiquen en lugares altos, de buena permeabilidad, para facilitar el fácil escurrimiento y el drenaje del agua en épocas lluviosas. Esta condición les da una mejor posición a los vientos y al sol, con lo que evitan los lodazales persistentes, que interfieren en el normal desplazamiento de la hacienda, su sanidad, su producción y las comodidades para el personal afectado a las tareas. La dimensiones de los corrales serán de acuerdo con el número de animales que ha de encerrarse para el trabajo de un día. Se estima que será suficiente algo así como de medio a un metro cuadrado por oveja, cuando han de pasar varias horas en el corral. Un corral de 100 m cuadrados, recibe ajustadamente unas 200 ovejas esquiladas. Si van a pasar la noche encerradas, se disminuye el número a 150 y en todo caso. Durante la tarea diurna en el corral de espera, las ovejas saltan con frecuencia, como buscando aire y evidencian su peligroso hacinamiento. Cabe recordar que bajo estas circunstancias siempre algún animal cae al piso y precisamente por el hacinamiento no se hace notorio, siendo pisoteado y sofocado por los demás hasta la asfixia. En toda planificación debe prestarse especial atención a la distribución de los reparos, sombras y bebederos; ya que los mismos son muy importantes para la protección personal y de los animales. Deben elegirse especies arbóreas de hoja caduca, para que durante la época invernal no impidan la penetración de los rayos solares y así se logre una rápida evaporación del agua de las lluvias. Con respecto a la necesidad de agua y bebederos, se los considera muy útiles para ovejas de plantel y no tanto para la majada, ya que es difícil que los animales a campo aprovechen esa aguada artificial. Se presume además que hay que abastecer a los bañaderos, si los hubiese, y alguna otra tarea sanitaria, como limpieza general. Utilizar soluciones desinfectantes, pediluvios y el suelo humedecido, para favorecer el trabajo técnico. En regiones frías, es costumbre que a la instalación de cañerías de agua se agregue de inmediato la protección del caño, pues de lo contrario es frecuente que se produzcan roturas por congelación del líquido y como consecuencia le siguen las reparaciones y la pérdida de tiempo y dinero. Entre las muchas soluciones para impedir esos accidentes se pueden utilizar variados materiales para envolver a los caños. Se usan comúnmente arpillera, papel de diario y tiras de goma de neumáticos de automóviles, cuero de oveja con algo de lana y también el recurso de colocar los tubos a unos 0,50 m a 0,60 m bajo la tierra, donde es difícil que las temperaturas bajen hasta congelar el agua corriente. Para un número de 10 animales (incluyendo hembras en producción, un macho, hembras de reemplazo y crías) y un requerimiento de 1 m2 por animal, se recomienda lo siguiente: Para climas fríos: paredes de adobe o piedra, de una altura de 1,30 m. Construir un área pequeña con techo cubierto de 2,5 x 2 m2 y al menos un espacio abierto de 10 a 12 m2. Si se cuenta con un corral adicional para rotación, se podrá reducir la infestación parasitaria. Para climas templados: las mismas dimensiones pero con paredes de malla. El nivel del piso del área cubierta debe ser superior al del área descubierta y tener un ligero declive para el flujo de estiércol y orines. Es aconsejable un piso empedrado. Para alojar hembras con crías recién nacidas, destetar animales o suplementar la alimentación de corderos/cabritos en crecimiento, se aconseja dividir temporalmente el área cubierta en pequeños corralillos con la ayuda de listones de madera. La puerta de ingreso debe tener un ancho de 1,50 a 1,80 m para facilitar la limpieza y el traslado del estiércol depositado. Los techos pueden ser de barro con cañas huecas o con calaminas. El corral debe contar con un comedero. Comederos portátiles de madera, de 80 cm de ancho y 2,5 m de largo, son adecuados. Se deben mantener los comederos a 35 cm del suelo. Para climas tropicales húmedos: construir un pequeño corral suspendido a una altura de 90 cm del suelo, sobre pilares de cemento. La plataforma debe ser de vigas de madera sobre las cuales se montan listones interespaciados para permitir la caída del estiércol fuera del galpón, manteniéndolo en condiciones higiénicas. Corralillos separados de al menos 3 x 2 m permiten un manejo eficiente de machos, hembras y hembras con crías. Los techos pueden ser construidos de palma o bien de calamina. Se pueden ubicar los comederos de madera en el interior o exterior del galpón. Para climas tropicales no muy húmedos: se aconseja también un corral similar al de zonas frías, pero con paredes de malla de alambre o tablas de madera, para una mejor ventilación. Las mitades de un barril metálico pueden convertirse en un bebedero eficiente. Evitar corrales próximos a la vivienda o a las fuentes de suministro de agua, debido a los riesgos de contaminación para la familia y los niños. No se debe permitir que los niños jueguen en los corrales. El estiércol contiene parásitos que pueden ser transmitidos acarreando graves consecuencias para la salud del niño.

OTROS FACTORES A TENER EN CUENTA:

CONSTRUCCIÓN

Cuando se vaya a construir una nueva planta de corrales, primeramente se deberá limpiar la superficie de cualquier elemento que pudiera lastimar a los lanares. También será necesario nivelar el terreno y quitar cualquier promontorio que hubiera. Construcción a base de madera: La madera fue el material más utilizado en tiempos pasados, y aún en el presente es utilizada aunque en menor escala debido a la escasez creciente y al costo de la buena madera. Siempre que se utilizó madera de buena calidad y de una variedad de gran durabilidad, los corrales construidos tuvieron una duración cercana al medio siglo. Los corrales de madera requerían mucha mano de obra para su construcción, pero los costos de reparación y reposición eran bajos, porque la reposición no era frecuente y porque había abundancia de madera buena. Lamentablemente en la actualidad no se da esta situación. Construcción de madera y alambre: La construcción de corrales utilizando madera y alambre se efectúa en la misma forma que para alambrados perimetrales, con la única diferencia que en general los postes, piquetes y alambres son más numerosos a fin de proporcionar mayor resistencia. Se pueden utilizar entre 8 a 10 hilos en los cercos para corrales. Cuidando que los alambres inferiores estén a poca distancia entre sí para evitar el pasaje de corderos. Los postes se colocan cada 3 metros y se distribuyen 5 varillas entre ellos. Pueden utilizarse varillas de madera o metálicas.

ALTURA DE LOS CERCOS

La altura de los cercos puede variar considerablemente. Será satisfactorio un cerco que sea lo suficientemente alto como para mantener encerrados a los lanares de la raza de posible entrada en los corrales. Los lanares varían mucho en tipo y temperamento. Un Merino arisco o un lanar cruza de lugares apartados, pueden saltar como antílopes. En busca de la economía es posible reducir el margen de altura, pero hay que cuidar de no excederse en la reducción. En corrales ubicados en terrenos llanos, los cercos podrán ser más bajos que si estuvieran en terreno con pendiente, en que el lanar puede saltar más, favorecido por la inclinación. El cerco externo de los corrales podrán ser de 1,20 m, o aún de 1,50 m de altura. Pero el corral de los embudos u otros corrales pequeños no necesitan ser muy altos porque los lanares no tienen espacio para tomar impulso, y porque si son más altos de 0,90 m dificultarán el pasaje del hombre por arriba de ellos. La altura de las puertas deberá ser acorde con la de los cercos correspondientes.

CORRALES:

Tienen por función el facilitar el aparte y observación ordenada de los animales, encerrando lotes chicos para algunas tareas que serían de difícil ejecución en corrales comunes. Así tendremos corrales de clasificación o selección, de señalada, embudos, etc. En su construcción deben evitarse los ángulos que dificulten la normal circulación de la hacienda. Para ello son ideales los oblongos o redondos y si bien resultan caros, este inconveniente se soluciona con eliminar o suavizar o “recortar” los ángulos con tablones adecuadamente colocados. En los establecimientos muy grandes y con la finalidad de impedir arreos muy largos, suelen construirse corrales portátiles (lienzos) en el momento de la señalada. En estos casos el corral de encierre puede armarse con una res de soga de 1 metro de alto, que se fija al suelo mediante varillas o estacas metálicas; o con paños o lienzos de madera que se sujetan a postes de hierro clavados a tal efecto. Debido a la repetición de las tareas, con encierre, pisoteos y carreras, es común que el piso de tierra se transforme en una verdadera cama de polvo y estiércol suelto que, llegado el momento, ha de tomarse muy en serio por las desventajas para proseguir con los trabajos. Los inconvenientes derivados pueden afectar la eficiencia de las tareas, en especial cuando se trate de corrales de clasificación o selección, donde la persona responsable de esta tarea se ve afectada por el polvo que se levanta. Además ese ambiente es sumamente perjudicial para la señalada y las vacunaciones, donde el instrumental (pinzas, cuchillo, agujas, etc.) son un vehículo seguro de infecciones. Por lo tanto, es aconsejable disponer de una llegada de agua, para humedecer el piso de tierra y continuar sin molestias o prevenir posibles molestias respiratorias del operador. Para subsanar estos inconvenientes, muchos establecimientos de importancia agregan ripio fino al piso de los corrales de clasificación y algunos otros los hacen con varillas de madera o de hormigón rugoso. Estas soluciones no significan gastos de magnitud, y en cambio son de larga duración y cumplen con una necesidad como la del trabajo cómodo y eficaz. En zonas frías y ventosas, suelen construirse rompe vientos, y no es raro que algunas tareas deban hacerse en sectores apropiados de algún galpón de esquila o cabaña.

FORMA:

La unión entre el embudo y el tubo no deberá ser un estrechamiento brusco como en la figura, pues los lanares no entrarán fácilmente a la manga. Por otra parte un afinamiento muy gradual, presentará dificultades debido a que varios lanares querrán entrar al mismo tiempo a la manga. Por lo tanto un estrechamiento intermedio, de un ángulo de unos 30º, será el aconsejable. De ser posible, un costado del embudo deberá ser recto, es decir una continuación paralela de unos de los lados de la manga, en el caso de una planta de corrales sencilla. En el caso de un embudo doble, la disposición frecuente es tener el cerco divisorio opuesto a la línea del centro de la manga o tubo y emplear una puerta lo bastante larga para conducir a los lanares de cualquiera de estos dos corrales embudo. Si esta puerta tiene un largo menor de 1,20 m, se dará una mala entrada (torcida y angosta). Una puerta más larga (de 1,50 o 1,80 m) dará un pasaje más recto a los lanares. Algunos constructores de corrales alinean deliberadamente el cerco divisorio con uno de los lados de la manga, como se muestra en la figura 2(E), afirmando que un corral del embudo es más frecuentemente utilizado que el otro, especialmente cuando se trabaja con lotes pequeños. El corral con un lado recto (a) es llenado primeramente para iniciar a los lanares a pasar por la manga. La entrada desde el otro corral (b) no será tan buena. La preferencia personal y las circunstancias especiales decidirán qué tipo se habrá de usar. Por lo tanto, hay que evitar el A y el B. Cuando se trate de un solo corral, C tiene una forma adecuada, tiene un ángulo de 30º y un lado forma la continuación de uno de los costados del tubo. D es el tipo usual para los embudos dobles. E es a veces una variante preferida, el cerco central está alineado con uno de los costados del tubo.

TAMAÑO:

Las opiniones difieren respecto al ancho de un embudo, pero nunca deberá ser superior a 1,50 m. Esta medida es excesiva para un solo operador, puesto que los lanares podrán pasar por detrás de él. Para un solo hombre 1,07 m es una medida aconsejable. Un embudo de este ancho es también apropiado para dosificar lanares. Sin embargo, lo corriente es promediar y construir el embudo de un ancho de 1,22 a 1,37 m. En ocasiones, un corral del embudo puede ser construido con esta medida y el otro de 0,90 a 1 m de ancho, para poder después optar según las labores a realizar. La razón por la que se tienen dos corrales en el embudo es la de ahorrar tiempo. En cuanto uno queda vacío, comienza a usarse el otro y así no hay demora en esperar a que se llenen. Esto ocurre especialmente al escoger corderos gordos. Los lanares en el corral lleno actúan de señuelo para que el resto entren al vacío. No hay ninguna ventaja especial en tener más de dos corrales embudos. El cerco divisorio en un embudo doble deberá tener largueros para evitar que los lanares, especialmente los corderos gordos se golpeen contra los postes. La altura de este cerco y de los otros del embudo es objeto de controversia: 0,84 m parece ser el mínimo, y 0,92 la altura corriente. Si se tienen lanares más ariscos (encerrados con poca frecuencia) podrá ser necesario construir los cercos del embudo más altos, pero deberán mantenerse lo más bajo posibles para facilitar y agilizar el pasaje de hombres y perros por arriba de ellos. Un rasgo que se debe incluir en todos los tipos de corrales embudo es el de la proximidad de las tablas en la parte que se estrecha, contigua a la boca de la manga. Esto evita que los lanares vean al operador ubicado en la puerta clasificadora o que se asusten y se resistan a entrar a la manga.